Por Cristina Galiano, 7 febrero, 2011
Siempre he pensado que un hogar, aunque sea mono parenteral, debe funcionar como si fuera una empresa,mini, pero empresa y, además, bien organizada, y no digamos si se trata ya de una familia con 1 o 2 niños.
Como una gran parte del presupuesto familiar se gasta en el hogar, para ser realmente productivos, habrá que estar bien organizados, distribuyendo correctamente nuestro tiempo y, por supuesto, nuestros ingresos.
Para organizar nuestra vida en general, simplificarla y sacarle el mayor rendimiento posible lo primero que habrá que saber es el tiempo útil del que se dispone descontando el horario de trabajo y sus traslados y las obligaciones que ya se tienen pero que, posiblemente, también se puedan reestructurar de una manera más productiva.
El clamor popular es el de “no tengo tiempo”, no tengo tiempo para organizarme, no tengo tiempo para cuidarme y hacer ejercicio, ni para comer correctamente, ni para comprar alimentos con sentido común, ni mucho menos para cocinar… pero suelen ser “excusas” que nuestro subconsciente pone y resistencia a cambiar. Todos disponemos de 24 horas, y cada uno las utiliza a su manera, muchas veces sin plantearse lo que es realmente importante y sin saber a ciencia cierta cómo quiereenfocar su vida.
Si se establecen prioridades correctasse saca tiempo para todo. Al que realmente le gusta el fútbol saca tiempo disponible para disfrutarlo, y al que le gusta cuidar su salud y practicar algún deporte también.
Si os interesa vuestra alimentación, y ésta debería ser para todos la primera prioridad puesto que “somos lo que comemos” y “seremos lo que estamos comiendo en la actualidad” habrá que hacer una lista de todo lo que se necesita, como veremos más adelante en una despensa cardiosaludable, y establecer unos menús para por las noches y fines de semana si a diario no se come en casa, o para todos los días.
Todos aquellos que quieran además del trabajo tener más tiempo, sin poner siempre la excusa de que no lo tienen, tendrán que empezar a apuntar, papel, agenda u ordenador en mano, todo lo que deberían y querrían hacer elaborando una pequeña lista. Hay que ingeniárselas para tener tiempo para todo lo importante: el trabajo profesional, la familia, el ocio, los amigos…, y también para llevar un estilo correcto de vida, en definitiva una buena organización general del hogar, algo que actualmente se ha perdido en muchísimos casos. Si esta última no existe, estaréis estresados, perdidos…, corriendo todo el día sin ser productivos, y os puedo asegurar que vuestro estilo de vida será nefasto. Haréis una vida totalmente sedentaria, os alimentaréis mal, a deshora y a salto de mata, vuestra autoestima será pequeña y vuestro estado general de salud se resentirá, aunque de momento no lo notéis.
Se pueden unificar todas las tareas del hogar dependiendo del número de integrantes que lo formen y distanciarlas para que no nos hagan perder tiempo. Un día determinado para hacer compras perecederas, otro día que puede ser una vez al mes o cada dos o tres meses… para hacer compras no perecederas para la limpieza y mantenimiento del hogar. Incluso, si se sabe congelar correctamente, se pueden comprar con esta periodicidad las carnes y pescados, como también veremos. Y la mayoría de las verduras y frutas duran en perfecto estado una semana, si se saben conservar.
Si no se dispone de ninguna ayuda en casa, se puede tener ya establecido un día para la limpieza del hogar y para ordenarlo, para poner lavadoras clasificando la ropa por colores y por clases de tejidos, para usar la secadora o tender, para planchar si todavía se hace, para cocinar para varios días, y esto es lo más importante ya que a no ser que se coma siempre lo mismo, latas, ensaladas y carnes o pescados a la plancha… es imposible cocinar cada día, al llegar del trabajo cansados por las noches como todavía me cuentan muchas mamás jóvenes.
Esto es una heroicidad que no se debe hacer porque se acuestan a las tantas y se están “jugando” su descanso y su salud, mientras que si se tiene un mínimo de herramientas eficaces en la cocina, ya veremos cuáles son, se pueden elaborar varias raciones de múltiples platos en un momento.
Por supuesto que esta organización no debe ser rígida sino que se puede acoplar a los imprevistos que puedan surgir, pero posponiendo o adelantando estas tareas uno o dos días nada más.
El tiempo se puede dejar que transcurra, sin hacer nada especial además de trabajar, dejando simplemente que la vida fluya, en definitiva que “pase”, o se puede aprovechar sin malgastar ni un minuto buscando tiempo para hacer otras muchas cosas.
Si estamos bien organizados seremos más eficientes y rentabilizaremos al máximo nuestro tiempo. Siempre se ha dicho que el que hace muchas cosas diferentes puede hacer algunas más, mientras que el que hace muy pocas, se ahoga en un vaso de agua y difícilmente podrá hacer alguna más.
El secreto de las personas que realizan muchas actividades y tienen tiempo para todo está en que se organizan muy bien.
Conociendo el tiempo libre que se tiene, las cosas que se quieren hacer o que ya se hacen, y las que se deberían hacer, aunque de momento no parezcan prioritarias, iremos desgranando cada una de ellas y veremos cómo empezar cada una.
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