jueves, 26 de julio de 2012

Imagen Personal...porqué cambió mi vida?


Por Yadira Márquez




Un Consultor en Imagen ayuda a las personas o empresas a sacar lo mejor que tienen, exaltando sus cualidades de la manera más sencilla, haciéndolos concientes de las mismas.

Sabemos el valor que la imagen tiene como una herramienta para lograr lo que queremos, simplemente piensen como a todos nosotros nos gusta rodearnos de gente que se percibe como exitosa, inteligente, guapa y todo esto como resultado de una buena imagen.

La buena imagen nada tiene que ver con la estética ya que ésta es sumamente subjetiva, ha sido muchas veces comprobado que lo que para unos puede ser bellísimo para otros es una expresión de algo feo y sin chiste. La imagen tiene que ver con una coherencia entre la esencia de quien la va a proyectar, su objetivo y el entorno donde se va a desarrollar. Una imagen adecuada no es perfecta, pero sí es coherente.



Yo misma puedo contarles que he comprobado cómo la imagen ha sido parte de mi desenvolvimiento como Consultora. Cuando apenas iniciaba me encontraba constantemente con un problema y este era mi apariencia.

No quiero decir que no me preocupara mi imagen, pero siempre me he visto pequeña por lo que para algunas compañías mi imagen no correspondía con la consultora o capacitadora que ellos necesitaban, comentarios como: “ay, te ves bien chiquita” lo escuchaba muchas veces por semana.

Por otro lado estaba mi complexión, viniendo de una familia no del todo menudita, desde pequeña fui una persona que si comía un poco de más, se me notaba de inmediato, nunca fui delgada y nunca me importó hasta que comencé a hablar en imagen del peso y la importancia de éste no sólo por vanidad sino por cuestiones de salud y de reflejo de constancia, preocuparse por una misma, etc…y entonces noté la incongruencia de mi discurso al tener yo sobrepeso. Por último pero no menos importante, mi forma de vestir, mi mamá dice que desde que se acuerda yo siempre tenía que modificar algo en el vestuario, si ella me había puesto unos pantalones con una blusa y unos zapatos, entonces yo quería botas, si la idea era un vestido yo quería agregarle mallas, etc. Cuando empecé a trabajar y después de haber estudiado comunicación donde el que tuviera más jeans era el más cool, imagínense lo que fue para mí, tener que ir a capacitar pero ¡oh sorpresa! Con traje sastre formal.

Yo no sabía lo que era formal, no me gustaba saberlo porque estaba convencida que no estaría a gusto vistiéndome así. Después me di cuenta que al vestirnos comunicamos y entendí que un traje sastre me era útil no por el hecho de disfrazarme de profesionista sino porque reflejaba mi formalidad ante los demás. Mi vestimenta tenía que coincidir con lo que quería proyectar.

Hoy he librado las tres pruebas exitosamente, mi apariencia de menor edad la he sabido utilizar como un punto a mi favor, he trabajado en un estilo y una imagen en los que justo mi apariencia joven es lo que hace que me gane a la gente, genere empatía y obtenga resultados con mis clientes.

El sobrepeso ha quedado atrás, después de años de buscar y buscar, he encontrado el deporte que me permite seguir comiéndome un pastel de chocolate cuando se me antoja, he encontrado en correr una forma de conservarme sana, delgada y feliz, porque también es terapéutico, pero también de proyectar una imagen mucho más cómoda conmigo misma.

Mi vestimenta ha sido adaptada y como definitivamente un sastre tradicional no es para mí, he definido mi estilo y encontrado prendas muy vanguardistas que me permitan lucir formal pero con un toque de mi personalidad, tal como siempre lo quise.

Ahora y sin darme cuenta, una vez más les digo que he sido testigo como ese cambio paulatino en mi imagen me ha abierto puertas dentro de lo personal y lo profesional, me he encontrado, he trabajado en mí y eso se traduce en que lo proyecto y por lo mismo atraigo justo lo que quiero.

La idea de llevar a alguien a una estética para ponerle un color de tinte adecuado y hacerle el corte de moda no es parte de nuestro trabajo, nosotros buscamos en lo más íntimo de la persona, el fondo para poder crear la forma; no creamos la imagen del mejor violinista si antes éste no se siente el mejor o no sabe tocar el violín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejános tu comentario...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...