Jugar en la calle, moverse, correr y saltar es bueno para la salud de los niños y lo recomiendan todos los médicos. Jugar en el exterior, en el parque, en la playa o en la piscina tiene siempre beneficios para ellos: no solamente se divierten y disfrutan, sino que además hacen ejercicio y aprenden a socializar.
El Observatorio del Juego Infantil (OJI) afirma que jugar tiene beneficios físicos, sociológicos y psicológicos. La OJI apunta que hay índices muy bajos de juego en la población y recomienda a las instituciones, colegios y familiares promover los juegos tradicionales.
Es por ello que una firma de juguetes estudia y define cuáles son los juegos que deberían usar los niños: las dianas, las pelotas, las combas, los juegos gigantes, como el parchís de suelo, recientemente premiado como mejor juego del verano en el festival del juguete.
También juegos como el escondite, el pañuelo, la liebre, entre otros, en los que los niños deben correr, saltar, perseguirse, esquivar obstáculos y, en general, mejorar y aumentar su actividad física.
Con el verano hay que animar a los niños a salir a la calle y disfrutar, dejar la televisión y los juegos de casa. Todos estos juegos están pensados especialmente para ello, que los niños se sientan felices, vitales y pasen un buen rato con sus amigos y familia. ¡Lo mejor para el verano!
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