
En la vida de cada niño puede haber un momento en que comience a usar malas palabras. Como los padres no suelen hacerlo, muchos de ellos se escandalizan y reaccionan de manera desesperada, al no saber cómo manejar la situación. Veamos algunos consejos para evitar que los niños digan malas palabras.
Vocabulario grosero en niños
¿De dónde proviene y por qué lo aprenden?
Una cosa muy importante que los padres obvian cuando sus hijos empiezan a insultar y decir malas palabras es que los niños no nacen con ese vocabulario, ni con ninguno. Lo cual significa en primer lugar que ellos deben haber escuchado esas palabras en algún contexto, aunque no sea precisamente el hogar o las conversaciones directas con ellos. Nos sobra hacer un diagnóstico de los lugares que este frecuenta, de modo que sepamos cuál es el origen de la repetición.
En segundo lugar, hay que observar cuándo y por qué el pequeño hace uso de él. Muchas veces los niños utilizan las malas palabras como motivo de gracia, al saber que es prohibido esto les provoca un placer hilarante y lo repiten para ver las caras de asombro de sus padres. Son actos de picardía, en el fondo no malsanos. En estos casos, lo mejor es explicarles cuál es el significado y la connotación de estas palabras. Por regla general, al perder ese sentido de misterio, los niños dejan de usarlas.
Sin embargo, en ocasiones los pequeños están usando ese vocabulario grosero porque necesitan expresar ansiedades, frustraciones, miedos, rabias que han quedado aprisionadas en ellos y no saben cómo comunicarlas.
Acá vale lo mismo, una buena conversación con el menor, ofreciéndole la posibilidad de emplear otras alternativas. Hay palabras o frases de nuestro idioma que poseen la misma carga expresiva y no son groseras (¡caramba!, ¡Dios mío!, ¡vaya!, etc.). Ojo: lo más importante aquí es conocer qué está pasando con el niño. No basta que se exprese mejor si detrás queda la inconformidad y la agresividad, que luego se expresará de otro modo.

Manejo del uso de las malas palabras por edades
Niños pequeños

Niños escolares

Si bien es tarea difícil evitar que los niños digan malas palabras, no es imposible en lo absoluto. Utiliza los consejos que te hemos ofrecido y, sobre todo, mantente calmado y sé consecuente. Si manejas bien la situación gradualmente el problema irá desapareciendo.
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